Nuestra postura es clara:
- Las causas fueron totalmente extraordinarias.
- Ante las previsiones, FSIE, adelantándose a los acontecimiento, registró el 8 de enero ante el Departamento de Educación una petición para que las clases presenciales fueran sustituidas por la opción telemática en aquellas localidades que la climatología lo aconsejase.
- El profesorado estaba preparado para trabajar telemáticamente.
- Faltó planificación y trabajo conjunto para haber dado una solución.
- La falta de previsión por parte del Gobierno de Aragón no debería afectar al calendario del profesorado.
Por todo esto nos oponemos a la recuperación de estas dos jornadas. Consideramos que fue una decisión unilateral, publicada con improvisación y rapidez, sin dejar margen a una consulta y debate consensuado de lo que se podría haber hecho y sin haber considerado la propuesta de FSIE, ni la propia Orden del Departamento de optar por la enseñanza telemática donde hubiera sido necesario.